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La crisis de los semiconductores

El impacto de la crisis de los semiconductores es más grave de lo que se puede ver a simple vista. La escasez de chips ha provocado que intentar comprar una consola de última generación o una gráfica para un ordenador sea muy difícil. Aunque esto es la punta de la pirámide, ya que afecta a todos los sectores tecnológicos.

La electrónica de consumo no es la única industria afectada, las compañías de automoción, los fabricantes de electrodomésticos o cualquier industria de producción que dependa también de los chips en mayor o menor medida.

Semiconductor

Para entender del todo el porqué de esta crisis a nivel mundial de los semiconductores, debemos tener en cuenta ciertos términos básicos como el propio significado de semiconductor, es un elemento que suele estar compuesto de silicio y selenio en mayor medida y tiene propiedades para conducir la electricidad. Esto hace que tenga muchos usos en el mundo de la industria, como es la fabricación de chips y circuitos integrados.

Se puede entender que un chip es un sinónimo de semiconductor. La mayoría de sectores utilizan estos chips para fabricar sus productos, haciendo que la demanda aumente cada vez más y con la Pandemia se ha llegado a un punto donde la demanda es mayor que la oferta.

La cadena de producción

Existen muchas empresas dedicadas a suministrar chip, tales como Qualcomm o MediaTek, encargadas de diseñar los chips con las funciones especificadas, aunque no sean las encargadas de fabricarlos, para ello tiene a terceras empresas encargadas de la fabricación exclusiva de estos chips capaces de ser cada vez más novedosos y avanzados, reduciendo su tamaño con la misma o mejor capacidad.

También existen grandes empresas capaces de encargarse de todo el proceso de la cadena de producción sin depender de ninguna empresa externa como es Samsung.

Los principales fabricantes

La empresa que domina a nivel mundial con un 58.8% del mercado por ingresos de la fabricación es la empresa taiwanesa TSMC, seguida de la UMS que tiene una cuota del 7,8%.

Mientras que los principales suministradores del mundo son Intel, Samsung y SK Hynix que entre las 3 empresas controlan el 35% de las ventas a nivel mundial.

El gran problema

El auge de la tecnología en el mundo ya sea con los automóviles eléctricos, las consolas, ordenadores y demás sistemas electrónicos ha provocado que la demanda de chips se cada vez mayor. La crisis provocada por el COVID-19 fue la gota que colmó el vaso, debido a que afectó a la producción de dichos chips además de que con el teletrabajo la demanda de equipos informáticos aumentara exponencialmente. Además, todo esto estaba anteriormente condicionado por las tensiones comerciales entre Asia y el resto del mundo debido al excesivo control de la producción de dichos chips.

A parte de la escasez de los productos que los usuarios quieren comprar, se le suma un aumento de precios. La falta de componentes puede llevar a los fabricantes a empezar a trabajar con poco stock que aumentaría el precio de los productos finales para mantener sus márgenes de venta. En los últimos meses, algunos fabricantes han visto una subida del 15% de los precios en los últimos meses en la compra de estos chips.

Si los productores suben los precios a los fabricantes, serán estos los que deban asumir el sobrecoste o también aumentar el precio de su producto y transmitirlo al propio cliente. Por lo que las ventas se verán afectadas de forma contundente.

Otro factor a tener en cuenta que también ha hecho aumentar aun mas la demanda de chips es la minería de criptomonedas, que esta en auge en los últimos años y ha provocado una compra masiva de equipos informáticos de altas prestación en grandes cantidades para poder minar estas criptomonedas.

¿Hasta cuándo?

Lo que al principio parecía un pequeño desajuste temporal entre oferta y demanda, se ha alargado hasta el punto de que es difícil determinar exactamente cuándo se pondrá fin a esta crisis por la escasez de semiconductores.

Las empresas consultoras encargadas de estudiar el tema, apuntan a principios de 2022 podremos ver la luz al final del túnel y notar cierta recuperación.

Algunos de los productores más importantes tecnológicamente como Cisco, IBM o Intel destacan que esta escasez de chips afectara a la disponibilidad de sus productos mínimo de 12 a 18 meses.

Solución

Dado que la demanda ha crecido tanto en los últimos años, las empresas que fabrican este tipo de componentes deberán aumentar sus fábricas para crear más oferta. Es por ello que en Europa son conscientes de este problema, y están llevando a cabo proyectos con fabricante como TSMC o Samsung para que instale nuevas plantas en el continente a fin reducir la dependencia de las plantas asiáticas. La comisión europea se ha marcado un objetivo de que la UE pase de tener el 9% de la cuota global de la producción de chips a un 20% en 2030.

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