A la hora de elegir un nuevo ordenador o de mejorar un equipo, una de las grandes cuestiones a decidir es elegir qué tipo de sistema de almacenamiento va a llevar: HDD (Hard-Disk Drives) o SSD (Solid-State Drives).
El HDD o disco duro, es un hardware cuya función es almacenar los datos de forma permanente, de tal forma que, si el equipo se apaga los datos no se borran, como pasaría con las memorias RAM. En su interior está compuesto por piezas mecánicas y utiliza el magnetismo para grabar los datos. Se compone de uno o varios discos rígidos donde se almacenan los datos que giran a gran velocidad y un cabezal de lectura/escritura que lee o graba los datos.
El SSD o disco sólido, es la alternativa que en los últimos años le ha ganado terreno a la hora de almacenar los datos en un equipo. En su interior la información se almacena en microchips con memorias flash interconectadas entre sí, misma tecnología que los Pendrives o memorias USB.
A continuación, te detallamos las principales diferencias que hay entre estos dos tipos de almacenamiento para aclarar posibles dudas a la hora de elegir cual es el mejor sistema:
El SSD tiene un menor consumo energético en comparación con el necesario para alimentar un HDD.
En cuanto al coste, en los últimos años se han equilibrado bastante, aun así, los SSD son un poco más caros que los HDD, ya que puedes conseguir discos duros HDD de mayor tamaño por menos precio que los SSD.
En cuanto al ruido y vibraciones, los SSD son super silenciosos y no emiten vibración alguna ya que no tiene partes móviles, mientras que los HDD hacen más ruido y cuanto más viejos son más ruido y vibraciones emiten.
En el tema de la durabilidad es discutible saber cuál es el mejor ya que el SSD está compuesto por celdas que pueden reescribirse un número limitado de veces. El HDD no tiene límite de uso, pero con el exceso de uso sus partes mecánicas pueden dañarse con los movimientos o vibraciones.
La mayor diferencia está en el tiempo de arranque de un sistema operativo instalado en el sistema de almacenamiento. Un arranque de sistema operativo en un SSD tarda 7 segundos mientras que un HDD tarda unos 16 segundos en arrancar..
Otra de las diferencias más notorias es la velocidad de transferencia de datos, por lo general los SSD tienen una velocidad de entre 200 y 550 Mb/s, mientras que los HDD están entre los 50 y 150 Mb/s.
Físicamente los SSD son más resistente a los golpes, gracias a que no tienen partes móviles como los HDD, que si bien dentro de un equipo que no se suele mover no es importante, para un disco duro externo es esencial.
En definitiva, desde Lukap Informática te recomendamos realizar el cambio a un disco SSD para mejorar en velocidad y rendimiento de tu equipo de trabajo. Otra de las opciones a valorar, es tener una combinación entre ambos sistemas, tener un SSD para el sistema operativo y que el trabajo sea fluido, y contar además con un HDD secundario para almacenar grandes cantidades de información.