El concepto de virtualización se ha convertido en una tendencia tecnológica a nivel empresarial debido a todas las ventajas que conlleva. Esta tecnología permite crear, a través de software, una versión virtual de un recurso tecnológico, en lugar de usar una versión física.
Los beneficios de la virtualización son apreciables en poco tiempo al reducir los costes en infraestructuras, pero la mayor ventaja es su nivel de seguridad ante la posible pérdida de datos, dado que todo se desarrolla bajo un entorno más controlado, aumentando así la capacidad para administrar los recursos de una forma más efectiva.
En la actualidad existen diferentes tipos de virtualización, pero para saber cuál es la idónea para nuestro negocio debemos sopesar las ventajas que cada modelo nos ofrece dependiendo del tipo de negocio y de sus necesidades.
A continuación, te detallamos los principales modelos de virtualización aplicables a una empresa:
1. Servidores virtuales.
Este es el tipo más común utilizado por las empresas. Desde un sólo servidor físico puedes participar en múltiples entornos virtuales que actúan con cierta independencia, esto permite dar servicio a múltiples redes además de la consolidación de recursos.
Esta tecnología presenta una de las formas más eficientes para reducir los costes de infraestructura. Es importante tener en cuenta que con la virtualización de servidores los procesos son distribuidos entre un número menor de equipos, de forma que cada equipo aprovecha mejor su capacidad total. Sin la virtualización, muchos servidores utilizan solo una pequeña parte de su potencial de procesamiento, porque la carga de trabajo se distribuye solo a una parte de los servidores de la red. Al dividir cada servidor físico, en múltiples servidores virtuales, cada servidor virtual actúa como un único dispositivo físico, ejecutando así sus propias aplicaciones y su propio sistema operativo, aprovechando al máximo los recursos del servidor físico.
2. Escritorios virtuales.
Este modelo de virtualización nos da acceso a nuestro propio escritorio sin necesidad de una máquina física. Dicho escritorio, puede estar almacenado dentro de nuestro servidor principal y de esa forma poder trabajar desde cualquier lugar a través de un dispositivo por control remoto. Esto nos proporciona mayor flexibilidad y rapidez de respuesta ante cualquier condición cambiante en nuestro entorno laboral.
La virtualización de escritorio ofrece múltiples ventajas con respecto al modelo tradicional, ya que cada ordenador virtual funciona como una unidad completa y autónoma con su propio sistema operativo, además de que todos los usuarios pueden personalizar y modificar sus equipos de escritorio para satisfacer sus propias necesidades.
3. Virtualización de red.
Es de los modelos más actuales, desvincula los recursos de red que tradicionalmente se proporcionaban en forma física. Este modelo de red puede combinar varias redes físicas en una red virtual, mediante software o dividir una red física en múltiples redes virtuales totalmente independientes. Además, la virtualización de la red nos permite la automatización de muchas tareas administrativas, lo que reduce los posibles errores manuales y el tiempo de aprovisionamiento, como consecuencia, el aumento de la productividad y eficiencia de la red.
4. Virtualización de almacenamiento.
Por último, la tecnología de virtualización de almacenamiento nos permite separar la parte física de la lógica y de esta manera, gestionar de una manera más eficiente los datos mediante software, dando a lugar a una unificación de distintas soluciones de almacenamiento de una forma centralizada. Esto aporta sencillez al proceso encargado de gestionarlo, por ejemplo, al realizar tareas de expansión, copias de seguridad o archivado de datos.
Gracias a todos los modelos de virtualización existentes, podemos separar la parte física de la lógica para un mejor aprovechamiento de los recursos de la empresa, logrando una mejora de gestión y eficiencia energética, ayudando así al desarrollo empresarial del negocio.